Hay ocasiones en las que el sueño de unos pocos se convierte en el proyecto e ilusión de muchos, y ha sido gracias a estos muchos, que hayamos podido celebrar lo que ha sido la primera edición del programa «Un concierto, Una causa».
Son personas especiales, que perciben nuestras inquietudes, y nos animan a seguir adelante en esos proyectos brindándonos, de diferentes maneras, su apoyo y solidaridad. Es por eso que, desde la Coral Ahots-Argiak, queremos dar las gracias a todos y cada uno de quienes han dado forma a este programa:
– A las Asociaciones colaboradoras de esta edición; ADELA (Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica), AAE (Asociación Alavesa de Epilepsia), AFADES (Asociación de familiares de personas con Alzheimer y otras demencias de Álava) y ATECE (Asociación de Daño Cerebral Adquirido), porque pensando en ellos se ideó este proyecto y gracias a su entusiasmo y a su «sí» se ha hecho realidad.
– A los párrocos de las Iglesias de El Carmen, Convento de San Antonio, San Pedro y San Vicente, que tan amablemente nos cedieron, para ese evento, tan impresionantes escenarios.
– A los presentadores, Unai y Jesús, que con tanta generosidad han dedicado un rato de su tiempo para ayudarnos a conducir este evento.
– Al patrocinio de la Obra Social de Caja Vital Kutxa, y a todos los colaboradores, pequeños comerciantes y empresas, que con emoción vimos cómo aportaban de sus bolsillos para ayudarnos a pesar de los tiempos que corren.
– A los medios de comunicación, por interesarse en nuestro proyecto y por buscarnos un hueco en sus agendas y programaciones para dar a conocer el programa «Un concierto, Una causa» y poder llegar así a muchos hogares vitorianos, alaveses e incluso de otros territorios.
– A todos los que nos han acompañado y arropado con su presencia en alguno de los cuatro eventos organizados en esta primera edición. Por compartir con nosotros este sueño y, sobre todo, por escuchar…
– A Joseba Tamame, artista vitoriano, que diseñó lo que se ha convertido en el emblema del programa, una mano. Una mano abierta, dispuesta y que tiene en cada uno de sus dedos nuestras caras, porque no es una mano anónima sino una mano que se compromete.
– Y, por supuesto, a la Música, por todo su poder, por todo lo que logra y por todo lo que es capaz de unir, y porque «May it be», puede ser, que durante esta primera edición, nos haya hecho sentir que, a pesar de todo, «La vida es bella» y nuestro mundo, maravilloso.